Elon Musk, finalmente, se ha hecho con el poder de Twitter, una de las redes sociales más utilizadas del mundo. El acuerdo ha llegado tras unas negociaciones relámpago que comenzaron hace tres semanas, y que se aceleraron durante el pasado fin de semana. El multimillonario ya había comprado el 9,2% de las acciones de la compañía por un valor de 2.890 millones de dólares, convirtiéndose así en el máximo accionista de la empresa. Su deseo, sin embargo, era el de conseguir el 100% de las acciones. Finalmente, tras invertir 44.000 millones de dólares (54,20 dólares por acción ordinaria), Elon Musk se ha convertido en el nuevo dueño de Twitter, empresa que dejará de salir en bolsa.
Crecimiento del valor en bolsa de Twitter tras la compra del 9,2 % de sus acciones por Elon Musk (gráfico de TradingView)
El hombre más rico del planeta, que además es el cofundador de Tesla, SpaceX, Neuralink y The Boring Company, ha justificado la compra diciendo que Twitter está desaprovechado y que falta una mayor libertad de expresión en la plataforma: “La libertad de expresión es el cimiento de la democracia, y Twitter es la plaza digital donde se debaten temas vitales para el futuro de la humanidad”, ha declarado en un comunicado. “Twitter tiene un enorme potencial. Tengo muchas ganas de trabajar con la firma y con la comunidad de sus usuarios para sacarle todo el partido”, concluía Musk en dicho comunicado.
Comunicado de Elon Musk sobre la compra de Twitter
La idea de Elon Musk pasa por hacer distintos cambios en la plataforma. La petición de gran cantidad de usuarios sobre la creación de un botón para editar tuits será escuchada por el nuevo dueño de Twitter. Además, el sudafricano pretende hacer público el algoritmo que hace funcionar a la red social, desactivar los “bots” y verificar a todos los seres humanos de la plataforma. Otra de las intenciones del multimillonario, haciendo referencia a una mayor libertad de expresión, pasa por eliminar las suspensiones permanentes para que pasen a ser tan solo temporales: “Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”, declaraba Musk en un tuit.
Elon Musk, que ya era un usuario activo de Twitter, con más de 80 millones de seguidores, también ha sufrido consecuencias negativas tras esta operación. Un día después de que se diera el anuncio, el valor de mercado de Tesla se desplomó un 12,1%, su mayor caída en más de un año. Este hecho ha conllevado a unas pérdidas para la empresa de 126.000 millones de dólares. A los accionistas de Tesla no les ha parecido bien la decisión de Musk de comprar Twitter que, económicamente, se ha visto ayudado por préstamos concedidos por el banco Morgan Stanley. Por su parte, Twitter ha obtenido más de 513 millones de dólares de beneficio en este último trimestre, siete veces más que hace un año.