Las diferencias también son significativas en los rangos de edad más afectados como muestran los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SISPE). Las mujeres de entre 40 y 44 años son las más perjudicadas en Vicálvaro, mientras que los hombres de 44 a 50 años encuentran más dificultades para conseguir un empleo. Por otra parte, los sectores a los que se dedicaban estas personas también varían notablemente según el sexo. Las vicalvareñas desempleadas ocupaban puestos de administración o servicios de restauración, sin embargo la pérdida de puestos en manufacturas y construcción son los causantes un cuarto de los vicalvareños desempleados. En relación al nivel formativo es la educación general el que poseen la mayoría de parados independientemente de ser hombre o mujer.
A pesar de las políticas de igualdad que existen hoy en día, las desigualdades entre sexos en el ámbito familiar y laboral siguen siendo latentes, como reflejan los últimos Informes del Perfil de la Mujer Trabajadora de Adecco. La Unión General de Trabajadores (UGT) expone su preocupación e informa de que cada vez hay más mujeres en paro y las que tienen empleo lo hacen en peores condiciones.