Actualmente cada vez más usuarios optan por contenidos en streaming, un modelo de negocio que ha ido abriéndose hueco en el mercado de la comunicación durante la última década. Plataformas como Netflix o HBO han sido titanes en los servicios a la carta. Sin embargo, en los últimos años la competencia ha aumentado con la creación de nuevas plataformas como Amazon Prime o Disney Plus. Aunque en un
principio este nuevo modelo de consumo televisivo ha conseguido frenar la piratería, la fragmentación de contenidos audiovisuales ha provocado que los usuarios se
planteen la opción de hacer uso de portales ilícitos.