Las disputas, el descontento, la crisis, todo se agrava en una Italia sumida en un profundo atolladero. Las últimas elecciones dieron como ganador al líder del centro-izquierda Bersani, mas con dificultades, debido a la necesidad de alcanzar pactos para poder ejercer. Este problema de gobernabilidad no es nuevo para los italianos, pero esta vez su inestabilidad hace tambalear a toda la Unión Europea sumida en una profunda crisis.