Por Gloria Pérez
“Ellas saben más que yo, claro, porque han ido a la escuela, repetía siempre. Sin embargo, era muy culta, sabía mucho y no tenía ni una falta”. María José, licenciada en Geografía e Historia y profesora de adultos durante más de veinte años, se emociona al contar la historia de Ángeles, una de sus alumnas, que conoció por primera vez la experiencia de aprender acompañada en su aula de Educación de Adultos. Ángeles no pudo ir al colegio porque ese privilegio les había estado reservado solo a sus hermanos hombres y, tras aprender de forma autodidacta a leer y escribir, se dedicó a leer por su cuenta lo que caía en sus manos hasta que se jubiló y pudo acudir a una clase por primera vez.