Al empezar su relato, sintió confianza y colocó junto a ella, un vestido largo y maquillajes que usó conforme avanzamos la conversación. “Me gusta el rosa, no por creída, si no por delicadeza”, fue lo primero que dijo en voz baja, suficiente para arrancar con su historia.
Sus dudas surgieron en el colegio, que era de varones, del cual se sintió desubicada. Las bromas y burlas la hicieron débil y por poco la obligaron a abandonar los estudios. Al final se graduó en la especialidad de informática.
El diseño lo vinculó con sus estudios, lo que la llevó a crear imagen para las candidatas a reinas del colectivo GLBTI (gay, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales). Actividad que cumple en las noches, dónde también se transforma o “cambia de piel”, como lo manifiesta ella misma.
“De día soy el orgullo varón de mis padres y en las noches, el de un grupo rechazado por una sociedad”. Su lucha es compartida por tres colectivos más; Silueta X, Verde Equilibrante y Cuenca Inclusiva. Todos buscan el proyecto de ordenanza en Cuenca, para que se respete y exista igualdad en derechos laborales y sociales.
Una lucha que inició en el 2012, reforzada en una investigación realizada en la Universidad de Cuenca, en 2011, señalaron que el 50% de las chicas lesbianas fueron insultadas por su orientación sexual. Sí ese porcentaje es de lesbianas, no quiso imaginarse el que sería por ser transexuales.
Los insultos no son lo único que afecta a la personalidad de estos colectivos, sino también las agresiones físicas. Dany comentó que el 34,38% de encuestados en dicho estudio hecho por la Universidad de Cuenca, denunció haber sido víctimas de homofobia.