Pasear por Guernica es un recorrido histórico. Con su mural de la famosa obra de Piccaso, los pocos edificios que quedaron en pie del bombardeo y sus varios museos, los turistas consiguen captar la esencia de lo sucedido en esta localidad y de la implicación de sus ciudadanos por reconstruirla.
El 8 de abril, aprovechando la celebración del vigésimo aniversario del Museo de la Paz, los ciudadanos de Guernica recrearon el día del histórico bombardeo en la plaza de la localidad. Militares, niños jugando, mujeres vendiendo en el mercadillo, pueblerinos cantando; todo detalle consiguió aportar el clima perfecto para teletransportar a los turistas a 1937.
Con varias plantas para poder ilustrar sobre la Paz en los niveles local, nacional e internacional, el Museo de la Paz de Guernica es una celebración de todos aquellos hechos que han supuesto un paso hacia un mundo más pacífico. También existe lugar para la advertencia, pues son muchos los conflictos, como el vasco, a nivel nacional, y el sirio, a nivel internacional, que nos alejan a todos de una paz duradera. Visitar el Museo de la Paz de Guernica supone una inyección de energía para lograr un mundo libre de conflicto, y si tenéis la suerte de visitarlo antes de septiembre de 2018, podréis disfrutar de la exposición temporal “Memoria de piedra y acero”.