P: ¿Cómo nació esta asociación?
R: Nació al darnos cuenta de la carencia que había en el ámbito digital, en el cual muchos profesionales, especialmente fuerzas y cuerpos de seguridad, no sabían obtener respuesta en muchos casos.
P: ¿Qué objetivos se plantean?
R: Pretendemos que todo el mundo tenga la suficiente educación informática para defenderse de ataques digitales en el ámbito de la violencia de género.
P: ¿Puede estar el problema en la gestión de las redes sociales?
R: La gente no utiliza el sentido común en las redes sociales. Se da más información de la que se debe y se hacen cosas que en la vida real no se harían. Cuando te pones detrás de una pantalla parece que se te olvida todo y que lo hecho no va a tener consecuencias.
P: ¿Cuál es el papel de la educación en toda esta problemática?
R: La educación es primordial. No obstante, lo que sucede en las casas y lo que se ve en la calle y en los medios de comunicación también influye.
P: En cuanto a las personas que sufren acoso virtual, ¿qué experiencias han vivido con afiliados de la asociación?
R: Pues las reacciones son de mucho miedo. Son personas dañadas psicológicamente. Generalmente, no saben el alcance del daño que les están haciendo. Una publicación puede llegar a mucha gente. Estas personas van por la calle con la sensación de que todos los miran y que saben las verdades y mentiras que la otra parte va diciendo de ellas.
P: ¿Qué cambios legislativos plantearía para prevenir estas situaciones?
R: Yo endurecería bastante más las leyes. El hándicap desde nuestra posición es que internet va muy rápido, y nunca nos vamos a equiparar.
P: ¿Es frecuente encontrar casos de imágenes editadas con fines criminales?
R: Eso es habitual en casos de sextorsión hacia hombres. Incluso hay casos de videos o fotos que se editan para poner menores de edad en ellas. Esto es muy grave. La acusación de pervertido no es nada en comparación a la de abusador de menores.
P: La solución evidente es no pagar por ellas, ¿verdad?
R: Por supuesto, y denunciar. Como pagues una vez, pagas dos, tres y mil. El problema es que hay auténticas mafias en este mundo. La mayoría de ellas operan lejos de Europa, Su acceso es muy difícil y, llegando a ellas, tampoco vas a conseguir nada.
P: Por último, ¿qué recomendación darías a nuestros lectores a la hora de tener cuidado con el mundo digital?
R: Yo creo que la gente tiene que ser consciente de que, cuando se meten en ciertos sitios de internet, aceptan unos términos y las consecuencias que existen. El problema es que en muchos casos se desconocen esas consecuencias. La gente joven comete el error que piensa que está enamorada con 16-17 años y lo normal es que no dure para toda la vida. Y la privacidad de los móviles es de lo primero que se da a la otra persona, e insisto, eso no es bueno. No es dar confianza al otro, sino dar tu privacidad.
P: Pues esto es todo, muchas gracias.
R: Gracias a vosotros.