Llegó el sábado 5 de abril y con él el fútbol a la capital de España. Atlético de Madrid y Rayo Vallecano se veían las caras con Villarreal y Real Club Celta de Vigo. Ambos conjuntos madrileños necesitaban la victoria aunque con objetivos dispares: por un lado, los franjirrojos buscaban así lograr la permanencia un año más y por el otro, los hombres de Diego Pablo Simeone continuar con el sueño de hacerse con el título de liga.
El Atlético sufrió, pero ganó